Review from Friedhof Magazine
Posted by Nick Skog on Thursday, August 25, 2016 Under: Spanish
From: Friedhof Magazine
Published: August 22, 2016
Interesante banda formada por Terry Vainoras, cerebro, responsable, artífice y el único culpable del presente billete musical el cual nos da derecho a viajar por las ramas más atrevidas, apocalípticas y hechizantes que sujetan el presente álbum.
Bajo el cobijo de Hypnotic Dirge Records, nos aguarda una obra en donde su protagonista sabe exponer una idea y un concepto que musicalmente podría asomarse incluso entre parámetros de frescura a juzgar por la creatividad y la libertad musical que se respira.
Canciones largas y extensas fantásticamente construidas, separadas y repartidas con bastante buen gusto, ninguna baja de los 10 minutos a excepción de la arrancada inicial con “Hungry Ghost On Rotten Soil” en donde colorean con un par de minutos totalmente instrumentales e innecesarios. Así pues, no es hasta el segundo tema con la fantástica “Wooden Kimono Fixative” en donde uno se da cuenta de cómo las gastan los de Melbourne. Doom/Death Experimental, Ambient, la verdad es que no sabría señalar ninguna de las mencionadas con total acierto aunque sí es cierto que su tacto musical toca muy a su manera las coordenadas citadas cocinándolas de una forma totalmente autodidacta.
Los 12 minutos iníciales dejan un sabor encomiable, una libertad musical ganada a pulso y unas referencias tan abstractas y a la vez bohemias que la comparativa fácil es totalmente imposible, al contrario, en la canción hay partes relajadas, mucha aportación de saxofón, enlaces con su distorsión y su doblete abanico de voces. A mi modo de ver, Subterranean Disposition entrarían en la categoría de bandas abstractas y a la vez especiales a la hora de intentar dar el callo compositivo, que se yo, la mezcla de saxo con partes metal me recuerda sensaciones y retales incrustados en el lejano “Suspensed Animation Dreams” (2005) de los americanos/Israelitas/Noruegos Subterranean Masquerade, obviamente con muchísimos contrastes y diferencias aunque sirva para dar un poco de visión de por dónde podría ir el tema en cuestión.
Con la siguiente y enigmática “Embittered” la cosa se vuelve mucho más rebuscada, ya que entre acústicas, arpegios y distorsiones, se nos cuela a gran escala unas voces y una aureola totalmente oriental a raíz de un desenlace cuya letra es un poema llamado “Winter” obra de Mehdi Akhavan Sales (Tehran/Iran 1929-1990) en donde Gelareh Pour los descabella a las mil maravillas. Es a partir de los tres minutos en donde los cánticos femeninos cubren el hilo musical del tema, todo ello con una tonalidad tétrica y a la vez sensual como quién compra en un mercado de Tehran y oye sin más el hilo musical salido de las aceras contiguas.
El tema en sí acaba dando sus últimos pistoletazos con la entrada de distorsión y una sonoridad afin al Doom/Death que parece rematar la faena. En este punto, el compositor Terry Vainoras, así como sus ayudantes Dan Nahum (baterías y percusion), Daniel Lucas (parte hablada/narrada en “Wooden Kimono Fixative”) y Mark Kelson (responsable de embellecer con algunas guitarras adicionales) los músicos andan sin freno y totalmente a su bola, así que si alguien se acuerda de una banda llamada Forgotten Silence y de su EP “Bye Bamahe Neem” puede que sumándole cantidad de cosas y quitándole cantidad de otras llegarán a tener cierta imantación en sus respectivos universos sonoros.
Con “All Roads Lead To Perdition” el bucle de notas iníciales en sus primeros cuatro minutos no pasan del arpegio y de la mancha ambiental en sus desenlaces primerizos, ese es el modelo a seguir, es decir, nada especial e incluso monótono hasta que el tema da un giro brusco e inesperado que intenta subir la espuma poquito a poco quedándose a media altura exagerando un poco el asunto, sin más un tema algo insulso.
Con la estrambótica y bohemia “A Lifelong Slumber” las cálidas notas limpias contrastan con otras agónicas y mortíferas, una canción repleta de disonancias y ambientes comunicativamente nulos, seguramente el tema más expresivo en aspectos vocales aunque me ha transmitido muy poca euforia en cada uno de sus desenlaces.
En este punto del álbum, uno espera otro mosaico interpretativo a la altura de las tres primeras canciones, pero nada, en mi opinión el listón del equilibrio es demasiado perfecto en las primeras canciones y demasiado inestable en las finales, algo que inconscientemente le hace perder cierto encanto y cierta textura de cuerda musical a la hora de seguir cada uno de sus nudos compositivos.
Con la final “Aggressors Clothed As Victims” la cosa mejora, es decir, hay una línea repleta de cambios más llevaderos, vuelven a la carga con una sensacional aportación de saxofón sin olvidarnos que se quitan el polvo (la entrada de la guitarra a los 08:40 está muy lograda) con unas notas cuyas escalas le ceden una sonoridad atípica que vuelve a sumergirte en el buen hacer compositivo que en muchas ocasiones encumbra un buen porcentaje del álbum.
Con todo lo descrito, creo que la magia, la inspiración y el efecto de canciones como “Wooden Kimono Fixate” o “Embittered” (ambas sumando ya la friolera de 22 minutos) son el punto álgido del álbum, son el momento en el que Terry Vainoras alcanza el orgasmo compositivo, y firman como no, la mejor mezcla explosiva que logra cicatrizar de inmediato.
Como oyente, sigo echando de menos que la línea de las tres primeras canciones no acabara explotando a gran escala en el transcurso del disco, es decir, el uso de más partes enlazadas entre sí, más aportaciones de saxo, más efectos adictivos en su respectivo hilo musical e incluso más aportación femenina, algo que sobresaldría a su favor a juzgar por su solera libertaria.
Sin más, no me queda otra que elogiar el atrevimiento de este veterano del underground australiano, artífice de bandas como Order Of Chaos o Insomnius Dei, y el único responsable de las extrañas e incluso sibaritas inquietudes musicales que nos ocupan con
Rating: 7/10
Reviewed by: Xavi B.
In : Spanish
Tags: subterranean disposition contagiuum and the landscapes of failure doom metal reviews death doom metal australian doom metal