Published: August 31, 2020

Por Jorge López Novales.

En tiempos de incertidumbre cae en mis manos el segundo larga duración de la banda sueca Ov Shadows, “I Djävulens Avbild” (traducido como “In the Devil's Image”). Ha coincidido que mi estado de ánimo ahora mismo necesitaba metal extremo y no podía haber encontrado mejor solución. A los pocos segundos de escucha ya me había sumergido en su oscuridad.

¿A que suenan los de Gotemburgo? Ov Shadows practica un agresivo e hipnótico black metal de retorcidos riffs de guitarra y una batería que dispara blastbeats y aporta muchos matices, todo ello amparado por la voz de un alma atrapada en el infierno. A pesar de toda esta agresividad desplegada, encontramos que la banda es terriblemente atmosférica, algo que consiguen sin ningún tipo de orquestación; lo cual es un logro partiendo de una base tan brutal. Las guitarras toman una melodía, un leitmotiv que acaban retorciendo a su antojo en frenéticos trémolos picking y lo hacen de tal manera que en ningún momento sentimos que nos enfrentamos a algo repetitivo. Incluso cuando la batería rebaja las revoluciones y nos vemos inmersos en pequeños oasis, estamos tan en tensión por lo que estamos escuchando que no nos damos cuenta del cambio. 

La fuerza del conjunto no se rebaja en ningún momento. Hasta un medio tiempo como “I djävulens avbild” se convierte en un espejismo cuando poco a poco la banda nos lleva a su terreno. Como contraste un punteo sin distorsionar transmite todo el desasoiego del tema, se deja oír en primer plano y ocupa un segundo cuando es requerido y no desentona con los demás elementos. Funciona como un estribillo.

Toda esta tensión la consiguen en siete temas que superan los seis minutos, exceptuando dos que apenas superan los cinco.

“Den eld som tär och förvrider” con el que abren su disco es un bombazo. Va al grano desde el primer segundo. Si conseguimos sobrevivir a su escucha, un tema inmisericorde en el que se exageran todas las características de la banda, podremos degustar los siguientes temas con un poco más de tranquilidad.

La banda cita entre sus infuencias a Dark Funeral, Shining, Nightbringer, Waning (banda en la que antes militaron los miembros de Ov Shadows), y Obitus. De primeras la única influencia que puedo llegar a reconocer es la de Dark Funeral.

Este trabajo ha sido grabado, mezclado y masterizado por la propia banda. Consiguen equilibrar la densa tormenta sonora, un sonido muy limpio, donde se pueden apreciar detalles a un volumen elevado. Ninguno de los componentes busca destacar por encima de los demás en su sonido. Incluso en los créditos de la banda, al usar solo iniciales para hablar del lineup, se ve que se busca que la música hable por ellos, así mismo, la oscura foto promocional mantiene oculta la cara de los músicos.

La portada es obra de Mister snopuls. Un impactante dibujo en blanco y negro, lo que podría ser la encarnación femenina de la muerte que porta en su mano derecha un crucifijo invertido (con la propia imagen de Cristo). En la mano izquierda presenta un hacha. La imagen mira, son globos oculares hacia arriba, cubierta por una tela que rodea su cuerpo y cubre su cabeza y que aparentemente se sujeta con tres pequeñas calaveras en su pecho. El título se sitúa sobre su cabeza, teniendo como fondo un triángulo invertido en tono granate, única aportación de color a la portada, tan oscuro que no destaca en el negro, la oscuridad, predominante. Este triángulo es el epicentro desde el que se proyectan una especie de rayos que cubren el fondo de la imagen. Este triángulo equilátero posiblemente evoca la representación de la Trinidad y el resplandor que desprende. Aun que esta interpretación de la portada es algo personal y puede no ser la intención última de la banda.

Un trabajo muy recomendable que transmite. Te queda el regusto de estar ante algo bello y a la vez retorcido que no puedes dejar de escuchar. No hay lugar para la indiferencia.