Published: May 17, 2018

El sello canadiense Hypnotic Dirge Records nos presenta el Split entre dos colosos del Doom, los ingleses EYE OF SOLITUDE y los belgas MARCHE FUNÈBRE, quienes han puesto un tema cada uno para dar forma a un álbum épico a base de sonidos oscuros que nos arrastran por el abismo durante algo más de media hora. Una verdadera delicia para los oídos de quienes apreciamos este tipo de música de tiempos lentos, majestuosidad, sombras y brutalidad, gracias a las diferentes perspectivas que cada banda tiene acerca del género. Dos temas diferentes, por tanto, pero perfectamente compatibles y altamente inspirados en ambos casos. A esto hay que sumarle la elegante presentación en formato digipack de varios cuerpos, que incluye las letras de los dos cortes con una imagen gráfica mediocre, en comparación a la grandeza de la música, pero aceptable.

Los encargados de abrir el Split son EYE OF SOLITUDE, quienes nos sumergen poco a poco en su desoladora atmósfera, hasta llegar a una especie de éxtasis de muerte a base de Funeral Doom. Puedes esperarte cadencias lentas y una gran pesadez sonora, con las inconfundibles voces heladas y de ultratumba de este género. Una mezcla de crudeza y brutalidad con la majestuosidad de un funeral o una tragedia épica. Y es que hasta de lo más oscuro se puede sacar algo hermoso, aunque tal vez ésta no sea la palabra más adecuada para describir el espíritu que hay detrás de un tema tan perturbador como “Collapse”, aunque sirve para que nos entendamos. De hecho se puede disfrutar mucho con un tema tan grandilocuente como el que nos ocupa.

El segundo, y último, tema del disco es el que protagonizan MARCHE FUNÈBRE, inspirados por un texto del romántico inglés Lord Byron, concretamente por el poema titulado “Darkness”, que sin duda es digno de una banda sonora como la que estos belgas le han otorgado. Un corte que en lo musical bebe de diferentes influencias, desde el Doom Metal clásico hasta el Death Metal, pero que mantiene en todo momento esa sombría solemnidad que se espera de la música oscura. De hecho han logrado que el dramatismo del poema cobre un tono más tortuoso y desolador todavía, potenciando de esta manera la experiencia creativa y sensorial.

En definitiva, dos bandas diferentes pero con un denominador común que es el Doom, con mayúsculas, que han sabido aportar cada una su dosis de oscuridad para un trabajo común grandioso. Dos temas que son verdaderos monolitos a la desesperación, trabajados con talento e inspiración, que no defraudarán a los seguidores de este tipo de sonidos extremos con tempos lentos. De modo que si esto es lo tuyo, no dejes pasar la oportunidad de hacerte con tu copia, merece la pena, nunca mejor dicho.